El centro de arte contemporáneo de Málaga presentó el
viernes 14 de diciembre una gran exposición sobre el artista británico Richard
Deacon.
Este magnífico escultor, docente y teórico del arte
ha tenido una enorme relevancia en el panorama artístico de las últimas décadas,
tras darse a conocer en los ochenta.
Como escultor, que es la faceta suya que nos atañe,
concibe la escultura desde el material en el que está realizada. Para él la
escultura, además de tener una función visual, tiene una función
táctil.
En su histórico de obras encontramos una gran
diversidad de materiales, desde barro, yeso, madera, latón, bronce, cerámica,
entre otros muchos inimaginables.
Podemos observar en sus obras tanto un predominio de las líneas rectas
como de las curvas, aunque bajo mi opinión son las ondulantes las que prefiere,
ya que sus obras tienen un gran dinamismo.
Por mencionar alguna de las obras que residen en la
exposición, mencionaré una que aunque es de las aparentemente más simples, me
llamó mucho la atención.
Last Minute (2007), como bien nos explica el propio artista en su
cartela, contiene plástico de desecho, observándola atentamente el día de la
exposición aprecié que contenía incluso un tenedor de plástico
roto.
Con esta apreciación podemos darnos cuenta de la
importancia que para el artista tienen todo tipo de materiales que él pueda
modificar y convertir en una escultura, por esto mismo él se denomina
“fabricante” y no “artesano”.
Además en la exposición encontramos alguna de las
obras de la serie Gap (2004) que nos recuerdan fluidos con una cierta
inspiración oriental.
Por lo que ante los detalles tan magníficos de la
exposición, con unas obras expuestas de una forma sencilla y un discurso
expositivo muy bien organizado y pensado, recomendaría a todo aquel que aprecie
el arte y en concreto la escultura abstracta, que se pase por el centro de arte
contemporáneo a visitar la exposición.
Me parece una oportunidad única en Málaga para
observar la producción escultórica de Richard
Deacon.
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