Tras
su finalización allí viajó a Sevilla, donde ha terminado recientemente el día
20 de enero, con unas estadísticas de visitantes muy positivas.
Ahora
se traslada a la Dulwich Picture Gallery de Londres, donde estará expuesta hasta
el 19 de Mayo.
Si
no la habéis podido visitar todavía os recomiendo una escapadita para verla, ya
que consigue transportarte al barroco pleno sevillano.
Bartolomé Esteban Murillo, “el pintor de los niños”, un
pintor subordinado a la fe, quizás sea este aspecto de su vida lo que marcará
su profunda amistad con Justino de Neve, un canónigo de la catedral de Sevilla,
de origen humilde, que acercó al pintor sevillano a la decoración de iglesias
como la de Santa María la Blanca, y que determinó obras como las destinadas al
Hospital de los Venerables Sacerdotes.
La
exposición recoge un conjunto de obras traídas principalmente de Londres,
París, Houston, Madrid y Sevilla.
Esta
exposición recrea el ambiente sevillano entre mediados y finales del siglo XVI,
en pleno barroco sevillano.
Son
muchas las facetas que conocemos de este pintor barroco, con ciertas pinceladas
del rococó, pero estas obras relacionadas con Justino y el Hospital de los
Venerables están especialmente realizadas con más cariño y amabilidad.
Murillo,
un pintor claramente católico, apreciaba las obras en las que podía representar
a la Virgen, como sus maravillosas Inmaculadas, pero hay que destacar la Inmaculada
que pensó Justino para los Venerables, realizada hacia 1678, llamada “Inmaculada
Concepción de los Venerables” o “Inmaculada ‘Soult’”
Personalmente,
me gustaría destacar algunas de las obras que se encuentran en la exposición.
El
autorretrato de Murillo (1673), maravilloso, muy sofisticado, y que parece
enmarcar al artista dentro del propio cuadro, pero a la vez parece salir de él
sacando la mano del marco.
El retrato que le realiza Murillo a su amigo Justino de Neve (1665), es una maravillosa representación de la amistad que se profesaban.
Haciendo
alusión a su descripción más conocida, ‘el pintor de los niños’ en la exposición encontramos la obra “San Juan Bautista Niño” (1665), acompañado de un tierno
corderito.
Son muchas las obras que podría
seguir señalando, pero dos de las que más repercusión han creado han sido “El
sueño del patricio” y “El patricio revelando su sueño al Papa Liberio”
(1664
– 1665) este conjunto cuenta la fundación de Santa María Maggiore tras el
sueño de este patricio y su esposa, y
que fueron encargados para la iglesia Santa María la Blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escríbeme, será un placer recibir tu comentario.