La exposición ha acogido dos de sus grandes series, los caprichos y los desastres de la guerra, en series completas realizadas por Calcografía Nacional.
En total 160 obras de uno de los artistas cumbres de la historia del arte, que fue una de las grandes claves para el desarrollo del arte moderno, de una forma indispensable.
La exposición se encontraba en el centro de exposiciones, ocupando tres salas, una de ellas en cada planta.
En cuanto a la exposición estaba muy bien dividida, con un discurso expositivo muy bien pensado, en apartados tales como educación o matrimonio.
La única queja que habría que realizar en cuanto a la exposición es en relación a las cartelas. Las cartelas se notaba que eran de una medida estándar, sin ocupar el texto la dimensión de la cartela, por lo que quedaban muy vacías.
Además estaban colocadas de una forma muy torcida, al igual que los marcos que contenían los grabados.
Las cartelas no contenían, en mi opinión la información suficiente. Tan solo contenían nombre y el texto manuscrito del Museo del Prado. Por lo que para mí, faltaba una información tan básica como la fecha de ejecución.
Ante las obras que contenía la exposición no hay nada que disentir, ya que nos encontramos ante el gran maestro Francisco de Goya. Por reseñar una de las obras, que siempre consigue sobrecogerme, Madre Infeliz.
La sensación final de la exposición ha sido bastante buena, aunque con una información escasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escríbeme, será un placer recibir tu comentario.